Si padece una hernia discal se le habrá pasado por la cabeza operarse casi con total seguridad. A continuación explicaremos primero qué es una hernia discal y posteriormente le comentaremos las distintas cirugías, o intervenciones, que se pueden llevar a cabo para corregir esta dolencia que afecta a miles de pacientes en nuestro país.

¿Qué es una hernia discal?

Su columna vertebral se compone, como indica su nombre, de varias vértebras. Entre ellas hay una especie de amortiguador llamado disco intervertebral. El mismo se compone de un borde resistente y de una zona central compuesta, en mayor parte, de agua. A medida que va creciendo ese disco se va desgastando por su uso. El líquido se va perdiendo y el borde se convierte en fibroso. Es en este momento cuando se produce la hernia discal que provoca tanto intensos dolores como problemas de movilidad.

¿Me opero o no?

Si es contribuyente y no tiene un seguro médico privado habrá escuchado ya la famosa cantinela de su traumatólogo: “Analgésicos y reposo”. Si lleva cuatro meses con un dolor intenso y los analgésicos ya no le hacen efecto quizás haya llegado el momento de comenzar a aparecer casi a diario por la consulta de su traumatólogo hasta que el mismo apueste por la cirugía. No cante victoria todavía porque el tipo de operación bien puede ser el comienzo de una etapa pésima en su vida.

Tipos de cirugía de hernia discal

-Laminotomía: ensanche del espacio entre dos vértebras para evitar que las mismas presionen la médula. Reduce el dolor.

-Discectomía: es la más común en las clínicas privadas, se extrae la parte herniada y se deja el resto del disco.  Efectiva para reducir el dolor. También se incluye en este apartado la microdiscectomía realizada para reducir la presión sobre el nervio al que afectan las vértebras cuyo disco de unión presenta una hernia.

-Laminectomía: se extrae una lámina de cada vértebra para paliar el dolor. Efectiva.

-Artrodesis: es la apuesta favorita de los traumatólogos de la Seguridad Social. Quitan el disco y sueldan las dos vértebras. Quita el dolor pero afecta directamente a la movilidad del paciente tras la intervención.

En lo que a tratamientos se refiere destacamos el uso del ozono para rellenar el disco herniado y devolverle su función original.

Consecuencias de la cirugía de hernia discal

Cada intervención tiene una consecuencia directa sobre su organismo. Las destinadas a reducir el dolor no resuelven el problema, la que une dos vértebras es la primera que hay que descartar para evitar males mayores y la discectomía parece ser una solución intermedia que está dando ya excelente resultados.

Los pacientes tratados con ozono tienen una opinión muy positiva de esta forma de resolver su problema. El único “pero” que le encuentran a esta opción es que hay que ir rellenando el disco con ozono cada equis años. Por lo demás podemos concluir que la discectomía y este tratamiento son, hoy por hoy, las soluciones más eficaces.

Recuperación tras la cirugía de hernia discal

Teniendo en cuenta que cada hernia tiene un origen distinto y puede afectar a un nervio o a otro, es probable que su operación sea un éxito si se pone en las manos adecuadas. Recuerde que el ejercicio físico (natación, paseos, estiramientos…etc.) es el mejor aliado para su recuperación.

Si ha tenido mala suerte pues no tendrá dolor y deberá seguir adelante con menor movilidad. Su constancia y su paciencia pueden ayudarle a ir recuperando lentamente la zona afectada.

La última decisión es suya

A modo de conclusión le recordamos que la última decisión es la suya. Los traumatólogos, por la cuenta que les trae, apuestan por no operar en la medida de lo posible y por recetarle analgésicos en cantidades industriales. Ellos son los primeros que saben los riesgos que sufre el paciente.

De usted depende por lo tanto jugárselo todo a la carta correcta u optar por seguir en las mismas. Al menos ahora, tras la lectura de este artículo, tiene la información necesaria para escoger la opción que mejor se adapte a sus necesidades. Ese era nuestro objetivo, esperamos haberlo conseguido y haberle ayudado a aclararse en tan complicada, e indeseable, disyuntiva.